Patria…(de Fernando Aramburu)
El silencio cómplice de una sociedad enferma. El silencio para no opinar.
El silencio complaciente de los políticos que miraban a otro lado.
El silencio elocuente de los ciudadanos que decían “algo habrá hecho” o “eso no va conmigo” para crearse un respaldo moral.
La participación de parte de la Iglesia con el silencio del resto.
El ruido del Obispo que sabía y entendía.
La presión de una sociedad rural que empujaba a sus miembros al gregarismo salvaje para entrar en ETA.
La presión de una sociedad urbana acomplejada con “no llevar la contraria, no significarse y no arriesgarse”.
Las conversaciones entre amigos, compañeros o vecinos que esquivaban los asuntos sobre terrorismo, extorsion y amenazas.
Patria es un gran libro que describe magistralmente lo que hemos vivido en Euskadi durante 40 años (lo seguimos viviendo?). La presión que había en las calles para no ver, para no hablar, para mirar a otro lado.
A finales del siglo XX hasta la policia interrogaba a testigos de atentados lejos de las vigiladas comisarías para evitar indiscreciones.
Todos sabíamos que para pagar o gestionar el impuesto revolucionario lo mejor era ir a hablar con el Párroco de S.Vicente.
Todos sabíamos que en las “Herrikos” se manejaba el cotarro de cócteles molotov, extorsion, y mucho más.
Todos mirábamos a otro lado, esquivábamos a “los contrarios”, callábamos, sabíamos y esperábamos que acabará pronto.
Patria no es un libro agradable, es más bien un reflejo de lo que hemos vivido. Es el reflejo de una época en que los políticos no iban a los funerales, las víctimas eran ninguneadas hasta por los ideológicamente próximos, los familiares de los asesinados, extorsionados o amenazados no tenían más opción que callar y sufrir en silencio, o marcharse.
Recuerdo las bombas a Iberdrola, que pararon cuando decidió patrocinar la trainera de S.Juan, a “la Tigresa” en el instituto cuando ya apuntaba maneras, asesinatos más y menos cercanos, y cuando no aparcábamos detrás de coches franceses “por si acaso los quemaban”, la época en que los pagos del llamado impuesto revolucionario eran deducibles en el impuesto de sociedades.
Afortunadamente es una época pasada, pero no conviene olvidar ni alterar el relato de los que obligaron a una sociedad a vivir bajo el terror mafioso. Por eso creo que “Patria” debería ser de obligada lectura. en Euskadi desde luego pero también en el resto de España.
Santiago Barba
Octubre 2016
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December 5, 2020 at 3:11 pmdiscuss