La huelga ha sido un éxito.. ¿Y ahora qué?
Tras la huelga general en España del día 29 de marzo cabe hacerse algunas reflexiones:
– “La reforma laboral es el mayor recorte de derechos de la democracia”; no es cierto, el mayor recorte de derechos es haber permitido pasar los 5 millones de desempleados y, por cierto, sin huelgas a su favor.
– Un sistema laboral que permite sobrepasar -y muy ampliamente en algunos sectores o franjas de edad- el 20% de paro es un sistema enfermo, un sistema que requiere cambios, que requiere valentía de todos para superarlo.
– En España ha venido siendo más fácil despedir plantilla que flexibilizar las condiciones laborales o movilizar funcionalmente a las plantillas.
– El sistema laboral español (sindicatos, patronales y legislación) está basicamente anclado en un mundo que ya no existe.
– El sistema laboral español está pensado para la gran empresa industrial de mitad del siglo XX, pero España es un país de PyMES, de empresas de bienes y servicios ágiles y flexibles que requieren flexibilidad y cuya organización no se adpata a las regulaciones de convenios ferreos establecidos desde ámbitos lejanos de decisión.
Creo que es el momento de ir hacia un nuevo modelo de relaciones:
– Que se base más en la confianza,
– Que sea más colaborativo,
– Con transparencia, comunicación,
– Que fomente la participación,
– Que sea fundamentalmetne flexible,
– Que rompa la dicotomía “trabajador y empresa”
La situación nos obliga a encarar el futuro con una perspectiva diferente. El mundo de 2006 ha muerto y nosotros hemos de crear uno nuevo, es el momento de hacer las cosas de una manera diferente y de basar las relaciones en la empresa en un marco de mayor participación, colaboración y transparencia.
La reforma laboral es un concepto legal (que será positiva en la medida en que ayude a reducir el desempleo), ahora hace falta una “reforma cultural en las relaciones laborales“, y eso es cuestión de esfuezo, de filosofía y de trabajo.
Santiago Barba Vera Abril 2012